jueves, 14 de febrero de 2008

Apodos

El Gallego salió jugando, abrió para el Viejo, este la dominó y lanzó un pase perpendicular hacia donde antes estaba el Lobo, y ahora se encarga el Chaco.
El Chaco miró hacia todos lados y alargó para el Flaco que amagó a ir por afuera pero se metió para adentro. La pelota quedó larga y justo antes de que el rival la recuperase el recién llegado Cabezón dio un rodeo y logró quedarse con ella. El zurdo hizo una finta y habilitó magistralmente al Cuqui, que disparó con la pierna izquierda ante la salida del arquero. La pelota se fue rozando el poste derecho.

El Pelado en el banco primero suspiró, luego aplaudió varias veces y se tomó un trago de agua.

El fútbol está repleto de nombres y apellidos, lo cierto es que a veces no hacen falta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja Muy buena la nota, muy bueno el blog

Jorge Clarotti dijo...

Hola amigo, me parece muy interesante tu blog, con anécdotas cotidianas futboleras, es lo que más me gusta, la esencia del juego mismo.

Tengo un blog sobre Alejandro Apo, te suena ¿no?. Desde ya, es un maestro de maestros. Tengo casi todas sus grabaciones para bajar
http://conafecto.blogspot.com
Te espero por acá y ojalá te guste

Abrazo,

Jorge