Criticado, abucheado e insultado por su propia hinchada prácticamente todo el año pasado, Germán Denis correspondía a los agravios con pases imprecisos y definiciones erráticas. Varios meses después, con nuevo DT de por medio, el delantero de Independiente se amigó con el arco y no para de meterla. 7 goles en 5 partidos lo colocaron en la cima de la tabla de goleadores y su hinchada disfruta cada vez que lo ve entrar a la cancha.
No hay que sorprenderse, así de irracional, impaciente y cambiante es el fútbol.
¿O no?
viernes, 31 de agosto de 2007
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2 comentarios:
Si el piojo López jugó un mundial todo es posible.
Estaría bueno que a Falcao en algún momento le pase lo mismo.
¡Que desastre!
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